Está claro que decir "buenos días" a estas horas... Pero ayer se me echó el tiempo encima, hubo trabajo hasta muy tarde y hasta este momento no me he podido sentar :S Voy respondiendo vuestros mails poco a poco y espero ponerme al día hoy mismo.
Antes de nada, recordaros que seguimos de sorteo hasta el domingo. Si quieres ganar una copia de mi libro Washi Tape Manía, no olvides participar. Si ya lo tienes, puede ser un buen regalo para alguien ;) Y después de este recordatorio, nos metemos en el post de hoy, que es una de las ideas que fotografié en Navidad, pero cuyo resultado podéis usar durante todo el año.
Esta vez, volvemos a mis adoradas cajas blancas, que dan mucho juego a la hora de preparar un packaging colorido o tematizarlo. Yo opté por darle un toque rústico, jugando con diferentes materiales, muy diferentes entre ellos pero que tenían en común la misma tonalidad. La arpillera, una rodaja de madera, cartulina kraft, sello y tinta negra (de Memento) y cordel rústico.
Este fue el resultado. El procedimiento es sencillo, como puedes ver y los materiales los puedes encontrar en las tiendas de manualidades. Si no habéis probado a incorporar la madera a vuestros envoltorios, de verdad que os aconseja que lo hagáis. Merece la pena y actualmente hay una extensa gama de productos. En estos días os traeré algunos fichajes que ya tengo vistos.
¡Que tengáis un buen día!
1 comentario:
Que bonito y sencillo! Guardo la idea para próximos regalos :)
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