¡Buenos días!
Hiy me ha costado bastante elegir el post que publicar. Como ayer tuvimos doble ración de washi tape (recuerda que te hablaba de la nueva marca Masté y te enseñaba un DIY que hice con los primeros rollos), hoy vamos con algo diferente. Sé que muchas de vosotras tenéis problemas a la hora de poner en orden vuestros estudios o talleres. Así que hoy te doy una idea para tu almacenaje.
En Navidad, uno de los regalos más bonitos que recibí fue un cake stand de Cath Kidston. Adoro esta firma inglesa y el regalo era tan bonito que quitaba el hipo. Así que me dio pena guardarlo y usarlo nada más que para ocasiones especiales y le he dado un uso diferente al habitual.
Decidí colocar el cake stand en el escritorio de mi taller. No con chuches, ni galletas... sino con materiales craft. Seleccioné aquellos a los que doy más usos, para así poder tenerlos a mano. Como ves, tiene tres pisos.
En la base, baker's twine y cordeles; en el primer piso, las troqueladoras pequeñitas; y en el piso de arriba, los washi tapes que más uso en el momento.
Espero que te haya gustado. El cake stand que no funciona como cake stand queda fenomenal y alegra mucho el sitio de trabajo :)
¡Que tengáis un buen día!
2 comentarios:
Que buena idea!! además queda monisimo jejejej un saludo
esta divino, haré uno!!!
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