¡Buenos días!

Lo reconozco. Estos días voy como pollo sin cabeza allá donde voy. Me he obligado a quitarme esa sensación de encima por lo menos un par de horas por las tardes y es cierto que las revoluciones bajan y desconecto. Pero se me siguen acumulando las cosas y hay veces en las que apenas tengo tiempo de pararme dos minutos. Y sé que muchos de los que leen esto se sienten muy identificados. De ahí, la idea de este post: vamos a crear una felicitación de cumpleaños que sirve para dejar un mensajito al cumpleañero y par adornar su regalo.


Muy poquitas cosas para dar forma a una felicitación, dirás. Pues sí, es verdad que no se necesita más. Tan solo coger un trozo de cartulina blanca (puede ser del color que quieras, lo único que tienes que hacer es coordinarla con el washi tape que vayas a usar), recortarla con forma de etiqueta, escribir tu mensaje con rotulador y adornarla con un poquito de washi tape.
Si quieres usarla como etiqueta, solamente tienes que hacerle un agujerito con un punzón o con una troqueladora circular. ¿Ves cómo te dije que era fácil y sencillo? Pues bien, podemos rizar un poquito el rizo añadiendo un papel vegetal con alguna estampación (yo usé un sello con una ramita y tinta negra). Y, para unirla a la etiqueta, un clip dorado con forma de lazo.

Este DIY me gusta porque, además de ser sencillo, os enseña a ver diferentes aplicaciones del lettering y poder usarlo en tu día a día. Una de vuestras preguntas es siempre es esa: cómo poder usar esta caligrafía bonita en cositas rutinarias. Esta etiqueta es el ejemplo perfecto. Si te fijas, esta etiqueta puedes usarla como marcapáginas para el libro que estés leyendo o como marcador en tu agenda. Buena idea, ¿verdad?

Antes de irme, quería contaros que hoy mismo sale a la venta nuestra nueva CUTE BOX. Hacía mucho tiempo que no sacábamos una edición y por fin tenemos la del mes de julio. Es perfecta para los sibaritas de la planificación en verano. ¡Os espero en Little Hannah Shop!