¡Arrancamos la Semana del Snail Mail en el blog! He preparado un contenido especial, desde hoy y hasta el domingo, centrado en este tema, que está suponiendo una auténtica revolución creativa. Y, como primer post, he creído que era importante situarnos y hablar un poquito de qué es esto del correo bonito.
En la era digital, hemos perdido ciertas tradiciones que muchos cumplíamos en determinados momentos del año. Recuerdo que cuando éramos pequeños y nos íbamos de vacaciones, solía comprar postales y enviárselas a mis abuelas y amigas más cercanas. En casa de mis padres, conservo una cajita de las que yo iba recibiendo: de cuando mi prima vivió una época en California, de mis compañeras y amigas, de los pen pals con los que intercambiábamos cartas desde Inglaterra en el colegio…
Ante tantos recuerdos y nostalgia por toda esta correspondencia en papel tan especial surge el movimiento del Snail Mail, que muchos también llaman Happy Mail. El término snail mail se ha dado porque el correo llega tan despacio como el caracol. No valen correos electrónicos, mensajes de móvil o redes sociales. Un papel, un boli, todo lo que quieras escribir. Solo queda buscar un sobre bonito, el sello, al buzón del correo y ¡a esperar que llegue!
Con sobres exquisitamente decorados, junto a las cartas, se suele incluir un pequeño set de cositas que quieras enviar a la otra persona: pegatinas, etiquetas, recortes, adornos, sellos…
Y ahora, dime, ¿te animas a volver al correo tradicional? Os emplazo a que estéis muy pendientes estos días, porque tendremos más novedades relacionadas con los Happy Mail :) ¡Qué ganas de contaros!
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