¡Buenos días!

La verdad es que tengo algunas cosas que contaros y he pensado convertir el post de hoy en una especie de diario. Así que si te parece, te empiezo a contar un poco. La semana pasada hice una visita a la nueva tienda Delipapel en Madrid (C/ San Mateo, 9. Metros: Bilbao y Chueca). Mira que me gustaba el espacio que María tenía en Amaté. Pues aún así, el nuevo local es espectacular. No le falta detalle ni materiales. Da gusto trabajar tan cerquita y poder escaparme de vez en cuando. Por cierto, hice unas cuantas fotos y las veréis muy pronto. Genial para aquellos a los que les pilla lejos.
Y hablando de tiendas bonitas, te cuento que en Soufflé (C/ Piamonte, 5) hay mil y una monerías de papelería, washis, stickers... recién llegadas desde Korea. No te lo puedes perder.

Cuando a veces nos da por algo, nos da fuerte. Es lo que me pasa a mí con las fotos hechas desde mi escritorio. Esas en las que fotografías lo que tienes en ese momento sobre la mesa. A diario comparto varias por Instagram y hoy te traigo la que más ha gustado últimamente.
Washi tapes Masté, recién llegados de Papel Charol y de washitape.es (si no has probado la marca, te recomiendo que lo hagas; te va a encantar); gomas Iwako (una de mis últimas adicciones); papeles de scrap pequeños (los utilizo muchísimo), sellos y mi súper boli de conejito, que sé que os encanta.
¡Ah! Ayer me llegó pedido de Tape Pink. Llevaba mucho tiempo detrás de un sello con carrusel y por fin lo conseguí. Es una preciosidad, tiene un acabado perfecto y, junto con la tinta Memento, hace una pareja perfecta. Y no puedes quedarte sin probar los nuevos modelos de Mt, los de su nueva colección para esta temporada. Mira qué bonito queda con el sello corazón.
Y antes de despedirme, ¿te trae algún recuerdo esta foto? Ayer, visitando Tiger Stores, vi estos pollitos. No sé tú, pero yo cuando era pequeña y los veía en alguna tarta o mona de Pascua, os juro que hiperventilaba. Era como imporsible encontrarlos y ayer vi que vendían ¡12! de diferentes colores por dos euros. No dudé en comprarlos para mí para el peque. Le encantaron y no sabes la delicadeza con la que los trata.